Antes de comprar un producto, mucha gente comprueba si la empresa es respetuosa con el ecosistema, aunque coinciden también en que los productos certificados como ecológicos son demasiado caros y esta es una limitación para su consumo.
Las empresas son conocedoras de esta realidad por lo que muchas marcas han comenzado a situar la sostenibilidad en el centro de su estrategia e imagen de marca. Sin embargo, muchos consumidores son conscientes de que esta preocupación por el medioambiente no siempre es genuina. De este modo, surgen términos como el Greenwashing o el Marketing Verde
¿Cómo evaluar tu marca con los lentes de lo ecológico?
Para sumar puntos nos vamos a basar en el criterio de la escala propuesta por Slow Fashion Next.
- Ecodiseño: Diseño de prendas pensadas para que sean compostables, para que dejen cero residuos o para que sean funcionales y multifuncionales.
- Libre de tóxicos: Empleo de sustancias, materiales o procesos no nocivos en su cadena de producción.
- Packaging sostenible: Embalaje ecológico, reciclado y/o reutilizable.
- Producción local: Reducción de distancias a efectos de logística y transporte para disminuir las emisiones de CO2.
- Comercio justo: Retribuciones adecuadas para los productores de materias primas. El certificado Trade Faires el más conocido. Prácticas de inserción social o de inclusión de colectivos desfavorecidos. Por ejemplo la igualdad de género y otros muchos.
- Causas solidarias: como el apoyo a iniciativas sin ánimo de lucro que reviertan en beneficios sociales o medioambientales.
- Criterios culturales: como la recuperación de gremios artesanos o la puesta en valor y respeto por tradiciones textiles. Por ejemplo, la marca de moda sostenible Mammisi recupera los Ñandutí, encajes artesanales típicos de Paraguay. Una artesanía de gran valor en riesgo de extinción.
La sostenibilidad es algo progresivo.
A pesar de ello, las marcas que aspiren a considerarse sostenibles tienen que partir de una base sólida y creíble. Unas raíces que formen parte de su filosofía, de su forma de entender la vida. No vale con sacar una colección cápsula eco friendly con una hojita verde en la etiqueta, por muy certificada que parezca.
Considera las materias primas que consumes y/o minimiza los residuos que generas y comunícalo. En este punto, una de las mayores tendencias de marketing ecológico es optar y promover que todo sea reutilizable y volver al ciclo de vida del producto.
¿Promueves el consumo responsable? Es importante ofrecer productos sin obsolescencia programada y también promover la cultura de la reutilización. Participa en la lucha contra el consumo rápido en favor de productos más elaborados y “especiales”.
Participa y colabora con eventos en defensa del medio ambiente. Si quieres consolidar tu marca como una alternativa verde es importante que se te asocie con eventos ambientales. Puedes participar de muchas formas, desde con una ponencia hasta con un stand para mostrar tus productos. Mientras que a nivel local puedes promover eventos y acciones que fomenten el cuidado ambiental: campañas de reciclaje, concienciación, organizando una recogida de basura.
Recuerda, nosotros necesitamos del ambiente para sobrevivir, cuidarlo, respetarlo y valorarlo, es nuestro deber, así que poner un granito de arena puede ayudar a salvarlo.